La antigua escuela de Karate Shisei Kan Dojo acoge el proyecto de Lugadero para Cenarte en Sevilla. Con el objetivo de “hacer ciudad dentro de ciudad”, el proyecto opta por materializarse a partir de la sucesión de espacios semipúblicos y jardines secretos. 

Los módulos de oficinas se entrelazan con espacios verdes y pequeñas plazas, generando una simbiosis entre los espacios de trabajo y la vegetación circundante. 

El proyecto comparte la lógica de una matrioska en múltiples dimensiones

La estructura original y contenedor, una nave industrial de aproximadamente 400 m², se ha mantenido intacta, respetando su vida anterior en el barrio como escuela de karate. 

Considerando la naturaleza efímera de este proyecto, la temporalidad ha sido un elemento clave; desde la concepción hasta la ejecución, cada intervención ha sido planificada para poder ser desmantelada sin dejar rastro, permitiendo futuras adaptaciones o incluso su reversibilidad.